Daniela Villa es una diseñadora originaria de Tijuana, amante del arte con espíritu bohemio y Alexia Ulibarri es una diseñadora originaria de San Luis Potosí que salió del país para conocer y aprender la moda internacional y hacer propuestas para su querido México.
Alrededor de las 7:00 de la noche, en el balcón del lujoso hotel, comenzó la pasarela “Mexiterráneo” de Daniela Villa, que como muchos de los diseñadores presentes en la semana de la moda hacen de su nombre una marca. Esta pasarela está inspirada en los lugares emblemáticos, como lo son los paisajes y las mareas del mediterráneo que la diseñadora ha podido presenciar, no dejando de lado su amor por lo bohemio y para transmitirlo en sus prendas colección tras colección.
En esta pasarela nos mostró propuestas con grandes nudos decorativos que también se le conoce como macramé y textiles hechos en Oaxaca que hacen que su colección se aún más rica hablando cultural y visualmente.
Todas las propuestas que vimos fueron con telas de seda, algodón y tejidos naturales hechos a mano, vimos una gama de colores neutros como lo son el color beige, arena, blanco, para pasar al color negro con destellos plateados, azules y amarillos. Esta colección fue la única que presentó ropa para ambos sexos, incluso algunas piezas se pueden calificar como andrógina porque hubo propuestas que las pueden usar hombres o mujeres como los son las batas/kimono que modelaron los hombres.
Una de las peculiaridades de la marca Daniela Villa es que siempre propone grandes sombreros playeros que vuelven misterioso el rostro de la mujer, manteniendo el toque de sensualidad, esta ocasión mantuvo su constancia de propuesta de sombreros y en algunas de las salidas era el complemento estrella.
Los detalles en sus piezas son la cereza del pastel. En los escotes de los vestidos vimos moños que cruzan la espalda y en algunas otras, vimos camisolas que en la parte de los puños se adornan con moños que hacen que se ajuste a tu medida; en las piezas que son para usar en playa, lo llamativo son las cintas brillosas que recorrían el largo del cuerpo y algunas cinturillas que acentúan la silueta de la mujer, elaboradas con macramé.
Las amplias y esponjosas mangas, hacen pensar en la espuma que deja el mar y son el toque más elegante y lo que más estiliza la silueta de las personas que se dispongan a usar alguna de las piezas que Daniela Villa nos presentó.
Fue una colección atemporal que refleja el alma y la esencia del estilo Boho-Chic —este estilo se caracteriza por ser cómodo porque es holgado y bohemio, se compone de muchos elementos como lo son las cuentas, conchas incluso plumas—.